A mal tiempo, buena cara

Todos estábamos deseando ver alejarse al 2020 en el retrovisor. Y entre expresiones de júbilo por el final del año en que la peor pandemia en un siglo se extendió por el mundo, trastornando la economía y nuestras vidas, observamos atónitos la llegada a Filomena, un temporal de nieve y frío de los que sólo se ven cada 50 años, que en dos días lo puso todo muy bonito, y en cinco días sepultó a media España y dejó a Madrid semi-paralizada durante casi dos semanas.

¿Será que los elementos están conspirando para no darnos respiro?

Tranquilos, nuestra primera entrada del año en este blog no viene en tono reconciliador con la pandemia, pero tampoco en tono alarmista con el mal tiempo.

Lo primero, no vamos a tratar la pandemia como una especie de maldición lanzada sobre el año pasado, implicando que se ha marchado con los fuegos artificiales de la nochevieja, y relajando así el sentido de la gravedad de la situación actual.

Desde el inicio de la pandemia, el equipo de Zetus se ha esforzado por continuar con el cumplimiento de sus compromisos en todas las obras, mientras cuida de todos sus miembros y apoya a las comunidades en las localidades donde opera la empresa.

Así hemos conseguido evitar al máximo las interrupciones causadas por el COVID-19, al tiempo que hemos actuado de manera responsable para evitar mayor propagación del virus, y ejercido la solidaridad con quienes están en el frente de la lucha contra él.

Más allá de las situaciones dramáticas en un año ciertamente difícil, y pese a ellas, 2020 también fue un año cargado de logros y motivos para sentir orgullo de pertenecer al equipo de Zetus. En el vídeo a continuación, os dejamos un breve resumen de lo conseguido con nuestra actitud positiva y luchadora.

Ya entrando en 2021, dado que el reto global de salud continua presente, continuamos trabajando con el mismo espíritu de productividad responsable, observando y evaluando de cerca la evolución de la situación, y exigiendo a nuestro equipo el cumplimiento de las medidas adecuadas para garantizar el rendimiento y la calidad en nuestras instalaciones sin olvidar la seguridad y la salud.

En cuanto al mal tiempo, pongámosle buena cara, ni la pandemia, ni las borrascas van a poder con nosotros.